La Grúa Eléctrica para Pacientes de TME ha sido desarrollada para facilitar de forma segura, cómoda y eficiente las transferencias de personas con movilidad reducida. Es un equipo esencial en hospitales, clínicas, residencias de cuidado y también en el entorno doméstico, especialmente cuando el paciente no puede movilizarse por sí mismo.
Este dispositivo permite realizar desplazamientos como pasar al paciente de la cama a una silla, de la silla a una camilla o al baño, sin necesidad de levantarlo manualmente. De esta manera, se minimiza el esfuerzo físico del cuidador y se protege al usuario de caídas, lesiones o movimientos bruscos.
Esta grúa está construida con acero estructural cold rolled, un material de alta resistencia que aporta una mayor precisión dimensional y uniformidad. Este tipo de acero se caracteriza por su excelente capacidad de carga y resistencia mecánica. Además, su rigidez estructural mejora la seguridad durante la elevación y traslado del paciente, evitando deformaciones o movimientos no deseados.
Cuenta con un acabado en pintura electrostática, proporcionando una protección superior contra la corrosión, los rayones y el desgaste.
La percha superior, diseñada para sujetar el arnés, permite una rotación completa de 360 grados. Esta capacidad de giro total optimiza el posicionamiento del paciente en cualquier dirección necesaria, eliminando la necesidad de realizar movimientos forzados. Gracias a esta funcionalidad, se mejora significativamente tanto la comodidad del paciente como la eficiencia del personal asistente, garantizando al mismo tiempo un alto nivel de seguridad durante todo el proceso de traslado o movilización.
La grúa está equipada con una base ajustable en ancho, lo que permite optimizar su estabilidad durante las maniobras de elevación o descenso del paciente. Esta característica resulta especialmente útil al adaptarse a distintos entornos, ya que facilita la inserción de la grúa debajo de camas, sillones o sillas de ruedas, permitiendo una transferencia más fluida y segura.
Gracias a sus ruedas giratorias, el dispositivo puede desplazarse con facilidad, incluso cuando el paciente ya está suspendido. Estas ruedas incorporan frenos de seguridad que previenen movimientos involuntarios durante el proceso de traslado, garantizando así mayor protección tanto para el usuario como para el cuidador.
Este equipo es compatible con diversos tipos de arneses, como los de tipo hamaca, asiento o con soporte de piernas, lo que permite una personalización del agarre según el grado de movilidad. Esta versatilidad facilita su uso en distintos contextos, desde rehabilitación hasta cuidados paliativos, garantizando comodidad y seguridad durante la transferencia.
Al ser eléctrica, facilita las tareas de movilización y aumenta la seguridad en cada transferencia. Reduce el esfuerzo físico, ya que permite elevar y descender al paciente con solo accionar el control, permitiendo movimientos suaves, controlados y precisos, lo que minimiza el riesgo de movimientos bruscos o desestabilización.
Su diseño intuitivo permite al cuidador operar el equipo con una sola mano, facilitando la elevación y el descenso del paciente de forma gradual, suave y precisa, lo que reduce significativamente el riesgo de movimientos bruscos o inestables.
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